Es la acumulación de tejido graso, en pequeñas cantidades, en zonas del cuerpo que provocan alteraciones del contorno corporal. Se debe a la acumulación de grasa, que es rebelde a la disminución con la actividad física. Habitualmente se localizan en el abdomen (“salvavidas o rollitos”), a los costados de las piernas (“pantalón de montar”), hombro y cara posterior de los brazos, espalda (“giba”), cara interna de rodillas, etc. Esta adiposidad localizada lleva a la pérdida de las líneas estéticas corporales.
¿Cómo podemos tratar la adiposidad?
Mediante la combinación de diversos tratamientos personalizados: aromaterapia, fangoterapia, electroestimulación, ultrasonidos, presoterapia, masajes específicos… Le invitamos a un diagnóstico personalizado totalmente gratuito.